
El pasado 08 de marzo, el Congreso Peruano, promulgó la Ley 31168 (la cual fue aprobada el día 14 de abril): Ley que promueve el empoderamiento de las mujeres rurales e indígenas, el cual tiene como objetivo fortalecer, a través de acciones afirmativas, el empoderamiento, la igualdad de oportunidades y el desarrollo integral de las mujeres rurales e indígenas, potenciando su autonomía económica, cultural, social, a través de la capacitación y el financiamiento productivo[i].
Al implementar esta ley, se busca que las mujeres peruanas de zonas rurales fortalezcan sus capacidades y de esta manera puedan acceder a mayores oportunidades de desarrollo económico y social; asimismo, las mismas pueden ser más independientes en diversos ámbitos, siendo protagonistas en las cadenas productivas rurales, e incluso, en temas de interés actual como la producción agrícola y el desarrollo sostenible, dentro de un mundo rural en el cual, por tradición, el hombre es el encargado de liderar la cadena económica y social de cada grupo social.
Mujeres y empoderamiento
Actualmente, aproximadamente hay más de 3 millones 500 mil mujeres que habitan en las zonas rurales del país, según datos del Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). Las mujeres rurales e indígenas cumplen un papel importante en el desarrollo de sus comunidades, de sus familias y como proveedoras de alimentación ganadera y agricultora a nivel nacional.
Abrir en discusión la desigualdad de género existente y empoderar a las mujeres en las cadenas productivas, aporta a brindar herramientas para su crecimiento a través de capacitaciones, debido a que este es un avance para ir reduciendo la brecha existente de género y que tanto las empresas privadas que realicen proyectos de esta índole como el sector público que genera políticas sociales, asegurando el empoderamiento de la mujer rural e indígena, el acceso a una igualdad de oportunidades rompiendo un sistema patriarcal en el cual la mujer ya empieza a tener mayor protagonismo, asegurando su desarrollo sostenible en el tiempo.
Visibilizar la labor que realizan las mujeres en zonas rurales a través de su empoderamiento, contribuiría a que la mujer tome mayor acción en el desarrollo económico rural, mejorando de esta manera los beneficios de las mismas y siendo agentes de cambio para el cambio de las estructuras rurales (pobreza, desigualdad, accesos a servicios, etc.)
Reflexión
Parte de los objetivos de la ODS 5 (Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas) son: a. Emprender reformas que otorguen a las mujeres igualdad de derechos a los recursos económicos, así como acceso a la propiedad y al control de la tierra y otros tipos de bienes, los servicios financieros, la herencia y los recursos naturales, de conformidad con las leyes nacionales, b. Mejorar el uso de la tecnología instrumental, en particular la tecnología de la información y las comunicaciones, para promover el empoderamiento de las mujeres, y c. Aprobar y fortalecer políticas acertadas y leyes aplicables para promover la igualdad de género y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas a todos los niveles.
Las mujeres rurales e indígenas realizan actividades de diversos tipos, entre ellas son labradoras de terrenos agrícolas. A su vez, garantizan en muchos casos la alimentación de sus comunidades y son activas voces frente a los cambios sociales y climáticos que se viven actualmente.
Históricamente, el sistema patriarcal en la sociedad peruana es la base de diversos contextos sociales, lo cual se ha derivado en existentes brechas de desigualdad entre hombres y mujeres en múltiples sistemas de producción. En las zonas rurales e indígenas, muchos derechos de las mujeres son vulnerados a través de la inequidad de accesos y fortalecimiento en contexto sociales, económicos, políticos y culturales, lo cual se ve representado en la falta de acceso a fortalecimiento de oportunidades y capacitaciones que podría dar herramientas para mejorar la productividad de las mujeres rurales.
Empoderando a las mujeres rurales e indígenas (Y también abriendo un camino a las niñas rurales) no sólo cumpliría el ODS 5, sino también generaría que los derechos de las mujeres se cumplan, y que sean incluídas en un espacio del cuál ya son parte, sin embargo, son invisibilizadas, generando que no solo sean incluidas, sino también las niñas sientan que se está abriendo camino a una nueva sociedad en la cual serán consideradas y podrán tener las mismas oportunidades que los hombres.
El Gobierno Peruano no sólo debe asegurar el cumplimiento de la Ley 31168, sino también debe generar mayor políticas públicas hacia un sector que no ha tenido mayor voz en un país no solo patriarcal, sino también desigual entre clases sociales.
[i] Diario Oficial “El Peruano”. Lima: Congreso de la República (15.03.2021). Ley Nº 31168
